Conducir no es un derecho humano (poseído simplemente en virtud de ser humano) pero a veces, es tan importante para la calidad de vida que se convierte en lo suficientemente importante como para fundamentar un derecho.
Usted no tiene derecho a hacer lo que quiera con cosas peligrosas y un automóvil es cosa peligrosa, por eso; es necesario asegurarse que los conductores sepan conducir y posean las aptitudes físico-psíquicas necesarias.
Dado que es un privilegio deben existir controles sobre quien puede o no conducir.